No pretendas detener al tiempo.

Súbete a su tren y viaja con él.

Ni muy ligero,ni lento,

con el ritmo propio

de su reloj sin agujas 

que marquen las horas.

Tú,eres parte del tiempo,

encierras las horas,minutos 

y segundos.

Te mueves con ellos

desde el día que naces,

los modificas según 

como vives.

Una vida plena,

generosa y fructífera,

alarga las horas...

Si en cambio

encierras rencores,

paralizas tus emociones,

le quitas horas

que no recuperas más...

Viaja sereno,

disfruta el viaje,

en cada estación

súmale horas,

no te detengas...

que el andén de la vida

suma más tiempo

cuando la vida se agota.

Anónimo

La vida me ama y yo amo a la vida...